20/2/11

¿Señal?

Es domingo por la madrugada, exactamente 02:44 y estoy en mi dormitorio con un dolor de cabeza de la juerga que tuve el viernes y que se prolongó hasta el sábado en la mañana.


He dormido toda la tarde con la idea de recuperarme para ir a tonear al Sur con amigos de la universidad y, había calculado despertar a las siete pero me fui de largo, levantándome más de las nueve. Abrí Messenger y los planes del Sur se fueron al tacho, ya era tarde y además estoy corto de plata.

Antes de sentarme a escribir me acerqué al espejo y las marcas que tenía en el labio y debajo ya desaparecieron. Hace dos semanas me salió herpes simple oral, cosa que no me parecía bienvenido. Hay tantos factores del por qué aparecen estas bombitas dolorosas. El stress, las malas noches y la deshidratación son algunas de ellas. Uno lo contrae no por contagio sino por respuesta de qué tu organismo está respondiendo a algo.

Fuera del por qué me haya salido, estas dos semanas y un poco más del tratamiento diario con cremas para eliminarlo, hizo que dejara de frecuentar con las chicas con quienes salía y que además no era un simple estigma en mi boca, era la forma de decirme que debía parar con mi desordenada vida sentimental.

Consciente e inconscientemente he estado de para totalmente todos esos días. Y en esos mismos días he sentido que de cierta manera creció un poquito el feedback con la chica que me gusta. No es algo para decir “guau que comunicación hay ahora con ella” pero esas cosas pequeñitas me gustan.

No sé si yo exista para ella de la forma de que me viera con otros ojos como me gustaría fuera de la relación profesional que hay entre nosotros. Ojala pueda verte en estos días.