31/3/09

inCON100te

Quién te has creído para irte y venir a mi cuántas veces has querido. Para hacerte la difícil cuando yo te necesitaba y la más fácil cuando ya no te buscaba.

¿Quién?

Qué te ocurre maldita sea cuando otros te hacen pensar que eres una diosa cuando no existen dioses y todos sólo quieren de ti para tener con quién jugar y tener placer carnal.

Quién crees que eres tú para siempre hacerme esperar que vas a llamar cuando sabes que no lo harás y te jactas de hacerme esperar… ¡Ah!

¿Quién?

Lo que no sabes es que no espero a que lo hagas. Estoy ocupadísimo y con alguien que lo hace bien.

¡Muy bien!

Por qué luego de haberlo hecho conjuras dentro en silencio que seré sólo para ti cuando sabes que soy un perro. Sí, y de aquellos. Que soy bien caleta y que no te das cuenta de los cachazos que siempre te los he puesto. Que piensas ser una joyita de aquellas, que podrías saber hacerla cuando lo tuyo no tiene comparación a lo mío. Lo que te he hecho y sigo haciendo es peor y aún no lo sabes.

Quién te has creído para seguirle el juego a ese pobre imbécil que no tiene nada que decir. A ese, al anterior, y a aquel. Para qué. Para qué todos te hagan lo mismo. Haber escuchado al pendejo, al resentido, y al sacavueltero. Todos de un mismo saco lleno de pura mierda. Puras mierdas todos y los que se acercarán a ti.

¡Todos!

Por qué te drogas pensando en mi y decides buscarme. Para qué. Para sentirte bien o qué. Para qué luego cuándo estés en lo tuyo te olvides de mi. Así de fácil. Mejor no lo hagas, no seas tan idiota y has tu vida a lo lejos. Si es que puedes.

Qué. Qué te crees por qué te di el alcance un par de veces o te llamo te alucinas. Que ya como de tu mano. Que estoy como perrito detrás de ti. Nada es como debería ser. Todo es negro. Negro. Me oculto en esta careta que tú misma me la pusiste. Y no pienso sacármela. Ni cagando.

¿Qué?

Por qué no dejas de quererme. Por qué no regresas de verdad y te quedas aquí. Por qué me tienes miedo y piensas que te cago la existencia. Que soy lo mejor que te ha pasado y nunca te desprenderás de mi.

Quién te alucinas para besarme a tu antojo. A tu ritmo. Cuando primero me beso contigo y más tarde voy con la otra. Porque sí, sí existe la otra.

Cada vez me importa menos lo que pienses. Me importa mierda lo que pienses de mi. Y un carajo este mundo sin ti.

Estoy algo cansado de ti y sólo tendré más fuerzas si te veo sonreir cada vez que hablo estupideces. Cada vez que te penetro y cierras los ojos porque estoy dentro de ti.

Me duelen menos tus palabras, tus desaires, tus conjeturas, tus desórdenes, todo. Sólo quiero embriagarme en ti, que seas mi droga, mi anestesia cuando te tenga cerca. Ser un egoísta sin pudor, un superficial del mundo.

Ya no puedes hacer nada para dejarme. Tú me adoras y siempre estaré ahí aunque no lo creas. Tú crees en mi y nunca dejarás de hacerlo.

Nunca.

*****

19/3/09

fonoMANÍA

Qué desesperante – puede ser – cuando la llamas, la llamas y no paras de marcar su número y te limitas a escuchar la maldita voz de la contestadora, ¿no? Pero, para quien llamas puede llegar a ser tan irritante preguntando cada cinco a diez minutos como está, con quién, en dónde, hasta qué hora, y demás.

Quién no alguna vez ha reventado el teléfono de su pareja por X motivos. Sea celos, apuros, desconfianza, manía, etc. Todo gracias al pequeño aparato localizador. Es que, antes tenías que tragarte la vergüenza llamando una y otra vez a su casa si no la encontrabas a cada intervalo de tiempo, sea prudente o no. El roche está en las tres o cuatro veces que llamaste por desconfiado.

Desde que el celular se popularizó, los síntomas de marcación han relucido por excelencia. Incluso alcanzando picos de irritabilidad. De no poder más. Un control de tus actos.

Para los maniáticos es un medio de tranquilidad, y a la vez, para los acechados un hartazgo seguro. Un aparatito chiquito te convirtió en un objeto en movimiento 100% ubicable.

Cuando estoy con mis amigos, no falta uno o dos que esté(n) con el celular a la mano o alejándose un poquito del grupo porque lo están llamando (marcando) o va a llamar (marcar). Y, que joda es para todos. Ahora no se puede tener una charla interrumpida con los amigotes porque las enamoradas de éstos empiezan a joder.

En algún momento sé que me he sobrepasado. Ahora, trato de ser prudente, relativamente exacto. Medido. No llegar a ser asfixiante.

Hay preguntas que van en el asunto, -momentos y no para hacerlo- ¿Cuándo es demasiado? ¿Sólo llamar cuando es algo importante? ¿Haberlo hecho tres o cuatro veces al día será asfixiante? ¿Cuánto debe ser? ¿Cuándo una llamada pasa de una muestra de interés al acoso? Decidir… ¿llamar o no llamar?

8/3/09

Novios y después, ¿amigos?

Días después de los inesperados encuentros del 14 de febrero con dos chicas con quienes estuve, me pregunto; ¿se puede ser amigo de alguna ex?

Es bastante raro. Pocos lo logran. Lleva bastante tiempo. Depende mucho la forma como terminó la relación. Que sentimientos se guardan. Que siente ahora el uno por el otro. Si será sana la amistad que puedan propiciarse.


El día que deje de ver con ganas a mi ex, quizás piense que pueda ser su pata. Un amigo con quien pueda compartir todos sus secretos y confiarle los míos. Un aliado de gran magnitud. Quien no sienta golpes en el estómago cuando me cuente lo tanto que ahora le gusta el chico con quien ahora sale. De las cochinaditas que tenga como fantasías y esté dispuesta a hacerlas con otro. De no sentirse en el aire cuando hace su vida sin ti.

Tampoco se trata de las ganas que aún le tienes (se tengan). Sino, como dije antes, la manera como rompieron palitos. Si terminaron de malas, creo que sólo queda esperar que uno de los dos dé su brazo a torcer para una posible reconciliación dibujada con apariencia amical. Si culminaron en una conversación sobria, elocuente, pacifista, con tratados tipo TLC, es lo más adecuado y también confuso que puede ser.

Lo digo por el aspecto que tendrá el vínculo post enamorados. Que pensarás en el momento de reencontrarte con tu pasado, cual motivo fuese, porque quiso que la acompañaras a hacer algo o estudias o trabajas en el mismo lugar. Cómo actuar ante tal situación de verse y reprimirte al mismo tiempo. Y es que, cuando se termina bonito, es probable que uno de los dos esté pensando en una futura reconciliación para volver, el sentido que aún te corresponde quien ya no está más contigo y los oportunos remember.

Sé que no es sencillo dar vuelta a la página pero depende de uno en hacerlo. Me costó en todas las ocasiones. Una más que otra. Cada una con un desenlace distinto. Con diferentes vivencias con la persona tan peculiar que fue. Y creo que cada pasado y persona es especial en tu vida. Para eso importa lo que fue para ti. El lugar donde decidiste situarla dentro de ti y tu corazón.

Es tan difícil decir basta cuando aún te gusta y amas a tu pareja. Uno suele enredarse en el camino imaginario de que todo puede ser como antes. Y vuelve la ilusión de que todo volverá a su normalidad. Por eso, no se duda en filtrarse otra vez con la pareja y tratarse una vez más como si se estuviera. Puede ser un error como no. Quizás ese remember pueda ser lo más correcto en lo posible en configuración como va evolucionando la situación amorosa. Es entre comillas una imaginaria supuesta oportunidad consciente entablada por ambos. Todo dependerá de los dos.



Si ambos, gustándose, extrañándose, deciden ser amigos, ¡qué viva la hipocresía! No es lo más sano. Es equívoco. El proceso más rápido de mandar todo al carajo. Los celos estarán ahí. Es seguir disfrutando de la misma persona y, a la vez, dañarse. El sentido de correspondencia carcomerá a uno más que al otro, y hará creer que esa supuesta amistad es sólo una pantalla temporal, que tienes derecho a todo y de la total posibilidad de retornar como enamorados.

Ese juego se crea mutuamente. Ellos sentirán las consecuencias. Pero no defino a todo como antidemocrático. Es que, no se puede mandar al corazón.

Está claro en mi, que si se siente aún algo (y no sencillamente “algo”, sino incluyendo movida de piso y todo) no se puede hacer amistad. ¿O acaso ustedes creen que sí? Superado todo, en aspecto que sólo la vez con ojos de ternura por lo que fue para ti, el respeto y valoración de lo que hubo entre ambos, dejar atrás el pasado; he ahí una posible amistad.