8/3/09

Novios y después, ¿amigos?

Días después de los inesperados encuentros del 14 de febrero con dos chicas con quienes estuve, me pregunto; ¿se puede ser amigo de alguna ex?

Es bastante raro. Pocos lo logran. Lleva bastante tiempo. Depende mucho la forma como terminó la relación. Que sentimientos se guardan. Que siente ahora el uno por el otro. Si será sana la amistad que puedan propiciarse.


El día que deje de ver con ganas a mi ex, quizás piense que pueda ser su pata. Un amigo con quien pueda compartir todos sus secretos y confiarle los míos. Un aliado de gran magnitud. Quien no sienta golpes en el estómago cuando me cuente lo tanto que ahora le gusta el chico con quien ahora sale. De las cochinaditas que tenga como fantasías y esté dispuesta a hacerlas con otro. De no sentirse en el aire cuando hace su vida sin ti.

Tampoco se trata de las ganas que aún le tienes (se tengan). Sino, como dije antes, la manera como rompieron palitos. Si terminaron de malas, creo que sólo queda esperar que uno de los dos dé su brazo a torcer para una posible reconciliación dibujada con apariencia amical. Si culminaron en una conversación sobria, elocuente, pacifista, con tratados tipo TLC, es lo más adecuado y también confuso que puede ser.

Lo digo por el aspecto que tendrá el vínculo post enamorados. Que pensarás en el momento de reencontrarte con tu pasado, cual motivo fuese, porque quiso que la acompañaras a hacer algo o estudias o trabajas en el mismo lugar. Cómo actuar ante tal situación de verse y reprimirte al mismo tiempo. Y es que, cuando se termina bonito, es probable que uno de los dos esté pensando en una futura reconciliación para volver, el sentido que aún te corresponde quien ya no está más contigo y los oportunos remember.

Sé que no es sencillo dar vuelta a la página pero depende de uno en hacerlo. Me costó en todas las ocasiones. Una más que otra. Cada una con un desenlace distinto. Con diferentes vivencias con la persona tan peculiar que fue. Y creo que cada pasado y persona es especial en tu vida. Para eso importa lo que fue para ti. El lugar donde decidiste situarla dentro de ti y tu corazón.

Es tan difícil decir basta cuando aún te gusta y amas a tu pareja. Uno suele enredarse en el camino imaginario de que todo puede ser como antes. Y vuelve la ilusión de que todo volverá a su normalidad. Por eso, no se duda en filtrarse otra vez con la pareja y tratarse una vez más como si se estuviera. Puede ser un error como no. Quizás ese remember pueda ser lo más correcto en lo posible en configuración como va evolucionando la situación amorosa. Es entre comillas una imaginaria supuesta oportunidad consciente entablada por ambos. Todo dependerá de los dos.



Si ambos, gustándose, extrañándose, deciden ser amigos, ¡qué viva la hipocresía! No es lo más sano. Es equívoco. El proceso más rápido de mandar todo al carajo. Los celos estarán ahí. Es seguir disfrutando de la misma persona y, a la vez, dañarse. El sentido de correspondencia carcomerá a uno más que al otro, y hará creer que esa supuesta amistad es sólo una pantalla temporal, que tienes derecho a todo y de la total posibilidad de retornar como enamorados.

Ese juego se crea mutuamente. Ellos sentirán las consecuencias. Pero no defino a todo como antidemocrático. Es que, no se puede mandar al corazón.

Está claro en mi, que si se siente aún algo (y no sencillamente “algo”, sino incluyendo movida de piso y todo) no se puede hacer amistad. ¿O acaso ustedes creen que sí? Superado todo, en aspecto que sólo la vez con ojos de ternura por lo que fue para ti, el respeto y valoración de lo que hubo entre ambos, dejar atrás el pasado; he ahí una posible amistad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

creo que uno no deja de sentir ese carioño hasta que pasa un tiempo largo y ya este con otra prersona

Anónimo dijo...

yo no he podido sacarmelas d la cabeza por completo pero asi son las kosas

Anónimo dijo...

comparto lo mismo